La jornada transcurrió con amenas y constantes interacciones entre los asistentes, en las que, además del necesario esfuerzo por enfrentar situaciones inesperadas que exigen una respuesta inteligente y atinada ante los potenciales clientes, la experiencia sirvió como ejercicio de convivencia entre diferentes empresarios de diferentes sectores, donde pudieron compartir sus problemas comunes y comprender los retos que deben afrontar los diferentes negocios.
Estos seminarios se estarán repitiendo de forma sistemática y periódica, en diferentes formatos, a los que deberemos acostumbrarnos, y en diferentes lugares, dado que la expansión que aporta a nuestra visión del día a día es fundamental en el camino hacia la profesionalización y, por ende, a la mejora personal.